¿Qué zonas debe tener un almacén?
Las zonas de un almacén se refieren a las áreas específicas reservadas para actividades particulares como, por ejemplo, la recepción, el almacenamiento, la preparación de pedidos o las expediciones, entre otras. Cada zona tiene un propósito específico y está diseñada para facilitar el flujo de materiales y productos dentro de la instalación.
Para incrementar la eficiencia y la productividad de un almacén es importante comprender las diferentes áreas que lo componen y cómo se interrelacionan entre sí. Por lo general, las zonas de almacén varían según la naturaleza de los productos almacenados, los procesos logísticos y las necesidades específicas de cada compañía.
Las 5 principales zonas de un almacén
Estas son las zonas más comunes que pueden encontrarse en un almacén, si bien cada empresa puede adaptar el diseño según sus propios requisitos.
1. Andenes y zonas de carga y descarga
La zona de andenes de carga es una superficie del almacén o centro de distribución donde tienen lugar las entradas y salidas de camiones u otros vehículos de transporte de mercancías. Esta área, que tiene un rol estratégico en logística, es un espacio al que se presta gran atención durante la planificación y el diseño del layout de la instalación, dado que su eficiencia evita cuellos de botella.
¿Cuántos andenes de carga necesita un almacén? El número de posiciones de acceso que deberán habilitarse dependerá del flujo de materiales, del volumen de entregas, del momento en el que se reciba la mayoría de las mercancías y del tiempo preciso para descargar y trasladar las cargas recibidas a su lugar de destino.
La complejidad de la logística actual, con cada vez más pedidos y de menor tamaño, mueve a las empresas a buscar soluciones que doten de eficiencia a la gestión de los andenes de carga y patios de almacén. Existen diferentes formas de aplicar las nuevas tecnologías en los andenes de carga. Una opción recurrente es digitalizar la gestión de la zona de andenes de carga con un Yard Management System (YMS), un software que coordina el movimiento de vehículos en el patio, en los andenes y en los puntos de acceso al almacén.
2. Zonas de recepción y control (playa)
La zona de recepción de mercancías es el punto de entrada para los productos que llegan al almacén. En esta área se llevan a cabo tareas como la descarga de camiones, el control de calidad, el registro de inventario y la inspección de los artículos recibidos.
Todas las operativas se efectúan en una zona libre de racks conocida como playa de almacén, habitualmente situada delante de los andenes de carga. Es importante diseñar este espacio de manera eficiente a fin de agilizar el proceso de recepción y verificación de los productos antes de su registro en el inventario.
Para optimizar la carga y descarga de los camiones, las empresas pueden instalar equipos robotizados que aumenten la productividad y la seguridad durante los procesos de recepción y expedición como, por ejemplo, sistemas automatizados de carga y descarga de camiones, también conocidos como ATLS (Automatic Truck Loading System).
Durante el proceso de recepción de mercancías, es primordial registrar toda la información y dejar constancia de la llegada de nuevos materiales para controlar su trazabilidad. Un sistema de gestión de almacén (SGA) puede marcar la diferencia en la zona de recepción, ya que es capaz de dirigir la actividad sin interferir en el resto de operaciones de la instalación. El sistema permite realizar funciones de recepción de mercancías como añadir la previsión de stock entrante, registrarlo, etiquetarlo y gestionar su ubicación maximizando el espacio disponible. Además, el SGA ayuda en la organización de tareas más complejas como la gestión de recepciones ciegas, las devoluciones y el cross-docking.
3. Zona de almacenamiento
Constituye el corazón del almacén, donde se depositan y organizan las mercancías una vez que han sido recibidas y verificadas. El objetivo de la zona de almacenamiento es facilitar el acceso rápido y eficiente a los artículos, optimizando el espacio disponible y minimizando el tiempo y esfuerzo requeridos para localizar y manipular las referencias.
Existen distintos métodos para almacenar tarimas, desde apilarlas directamente en el suelo hasta colocarlas en sistemas de almacenamiento. Esta segunda opción es la más frecuente y eficiente, porque al depositar la mercancía sobre racks se maximiza el espacio del almacén y, al mismo tiempo, se incrementa la productividad de las operativas.
En instalaciones donde se gestionan múltiples productos, lo ideal es almacenar cada tipo de artículo en el sistema adecuado. Variables como las características de la mercancía, sus dimensiones, su rotación y las necesidades de cada empresa condicionan la elección del sistema de almacenamiento: desde racks selectivos hasta almacenes automatizados, pasando por racks sobre bases móviles, anaqueles para picking o sistemas por compactación.
En la zona de almacenamiento también hay que establecer un sistema de codificación y etiquetado claro para cada ubicación de almacenamiento, con lo que se procederá a una fácil identificación y recuperación de los productos cuando se requieran.
4. Zona de preparación de pedidos
La zona de preparación de pedidos es el área en la que los operadores del almacén recogen los productos necesarios para conformar los pedidos de los clientes. Estas zonas pueden estar integradas en las de almacenamiento como en el caso del picking en anaqueles. También pueden habilitarse en áreas específicas del almacén, generalmente con sistemas automatizados o semiautomatizados.
Antes de diseñar y equipar la zona de picking, es básico analizar las características de los pedidos, el tamaño de las unidades de carga, su peso, las distancias que los operadores deben recorrer y la ubicación y posición de la mercancía. Existen distintos métodos de preparación de pedidos que varían en función de la dirección de las mercancías (‘producto a persona’ o ‘persona a producto’), la ubicación en los niveles de los anaqueles o la forma de recoger los artículos (pedido a pedido, por olas o por zonas), entre otros.
Para racionalizar el trabajo en esta zona es recomendable dotar a los operadores de dispositivos de asistencia como pick-to-light, voice picking o terminales de radiofrecuencia. A través de los equipos de ayuda, los operadores reciben instrucciones del software de gestión sobre cómo preparar los pedidos. El sistema les indica, por ejemplo, los artículos que deben localizar, su ubicación exacta y la cantidad a recoger. Otro modo de automatizar el picking se basa en implementar el criterio ‘producto a persona’ (goods-to-person en inglés): la mercancía llega directamente a los operadores gracias a sistemas automatizados como los transportadores.
5. Zona de expedición
La zona de expedición de mercancías es el área donde se preparan y envían los productos hacia su destino final. Aunque suele estar cerca de la salida del almacén, el emplazamiento de la zona de expedición de mercancías depende de distintos factores: el número de envíos, la cantidad de rutas gestionadas diariamente, la planificación horaria e, incluso, el propio enclave del almacén en relación a su entorno (este limita el número de andenes o los concentra en un área determinada).
En la mayoría de almacenes, la zona de expedición y de recepción es la misma, junto a los andenes de carga, de manera que se alternan las tareas de entrada y salida según franjas horarias. Los centros que cuentan con una zona de expedición y otra de recepción diferenciadas son los que tienen un elevado flujo de movimientos con el fin de ganar en agilidad y evitar interrupciones.
La fiabilidad en la expedición de mercancías siempre será mayor si se cuenta con un software de gestión de almacenes que pueda manejar y organizar la información y dirigir a los operadores en la realización de las tareas requeridas en esta fase. Un sistema de gestión de almacenes como Easy WMS es capaz de agrupar los pedidos por ruta de reparto, tipo de vehículo, cliente o prioridad del envío, entre otros.
Otras zonas del almacén
Además de los espacios mencionados, existen otras zonas de un almacén que son esenciales:
- Zona de oficinas y servicios: algunos almacenes requieren de una zona de oficinas equipada con equipos informáticos y los elementos precisos para llevar a cabo actividades administrativas, como la gestión de inventarios, procesamiento de pedidos, contabilidad, atención al cliente o gestión con los transportistas. Anexa a la zona de oficinas, es usual disponer de un área de servicios con vestuarios, aseos, comedor o salas de reuniones.
- Área de mantenimiento: es el lugar donde se realizan tareas de mantenimiento y reparación de maquinaria o infraestructura del almacén. Puede incluir un taller, almacenamiento de refacciones y un espacio dedicado a la carga de las baterías de los equipos de manejo.
- Zona de devoluciones: espacio destinado a recibir y gestionar los productos que son devueltos por los clientes. Aquí se realiza el control de calidad y se decide si los artículos pueden incluirse de nuevo en el inventario o si deben ser desechados.
- Zona de reenvasado: área dedicada a tareas relacionadas con la manipulación y acondicionamiento de las referencias en diferentes envases o unidades más pequeñas. Esta práctica se efectúa por diversas razones, como facilitar el almacenamiento y la distribución, adaptarse a los requisitos de los clientes o preparar pedidos para su posterior venta minorista.
- Zona de cuarentena del almacén: en esta zona ─común en almacenes de industrias agroalimentarias o farmacéuticas─ se colocan las referencias que requieren una cuarentena o aislamiento. Generalmente está separada del resto del área de almacenamiento y dispone de controles y procedimientos especiales para garantizar que los productos en cuarentena no entren en contacto con otra mercancía.
La importancia de optimizar las zonas de un almacén
En el ámbito de la gestión de almacenes, cabe diferenciar las zonas de un almacén para optimizar su eficiencia y productividad. Cada zona posee una función particular y se ha concebido con el objetivo de agilizar el movimiento de materiales y productos dentro de las instalaciones.
En Mecalux somos conscientes de que una adecuada distribución de las zonas de un almacén optimiza las operaciones logísticas. Si estás interesado en planificar correctamente el layout de tu centro logístico, no dudes en contactar con nosotros. Un consultor experto valorará tu situación y te asesorará sobre la mejor solución para tu empresa.