Electrovías
Sistema de transporte que automatiza y agiliza el flujo interno de tarimas mediante carros autopropulsados que circulan por raíles electrificados.
El producto
Solución automatizada para el transporte de tarimas a gran velocidad, idónea para largas distancias
Las electrovías son un sistema de carros autopropulsados que desplazan tarimas a través de un circuito cerrado de raíles electrificados (fijados al suelo o suspendidos del techo). Se trata de una solución completamente configurable que favorece el diseño de circuitos de diversa complejidad y gran longitud para conectar con rapidez y eficiencia zonas distantes.
Guiados por un software que regula el tráfico y les asigna la ruta más adecuada, los carros se mueven por el circuito para transferir tarimas entre diferentes puntos de carga y descarga. Gracias a su velocidad, las electrovías de Mecalux dinamizan al máximo la circulación de mercancías en todo tipo de almacenes y centros productivos.
Ventajas de las electrovías
- Alta velocidad: los carros alcanzan velocidades de hasta 100 m/min con carga y 120 m/min sin carga, lo que confiere al sistema mayor rapidez frente a los transportadores y favorece la entrega de un flujo de tarimas/hora también superior.
- Largas distancias: los circuitos de electrovías son una solución idónea para automatizar el transporte de cargas paletizadas entre puntos distantes.
- Sistema inteligente: el software de control evalúa en tiempo real el tráfico del circuito y las necesidades de carga/descarga para distribuir las tareas entre los carros disponibles. Asigna a cada carro la ruta más rápida para llegar a su destino y modifica dinámicamente el recorrido para evitar cuellos de botella.
- Movimiento autónomo discontinuo: los carros circulan con independencia a partir del recorrido asignado, con lo que pueden seguir itinerarios diferentes dentro del mismo circuito y tomar atajos y desvíos.
- Circuitos totalmente configurables: se pueden diseñar circuitos de diversa complejidad con tramos rectos y curvos, cambios intermedios, atajos, vías paralelas, zonas de estacionamiento o áreas de mantenimiento.
- Flexibilidad y escalabilidad: es posible introducir carros nuevos o ampliar el circuito para adecuar el sistema ante incrementos productivos, así como crear nuevas estaciones de carga y descarga de tarimas o modificar la ubicación de estaciones ya existentes.
- Circulación silenciosa y segura: el diseño de los carros y la implementación de técnicas avanzadas de aceleración y frenada aseguran desplazamientos suaves y silenciosos. La sincronización permanente entre carros contiguos permite mantener las distancias de seguridad.
- Eficiencia energética: el uso de zonas de aparcamiento posibilita ajustar el número de carros en operación al volumen de trabajo, lo que se traduce en una reducción significativa del consumo energético.
- Facilidad de mantenimiento: los carros se derivan a un circuito auxiliar para la realización de tareas de mantenimiento, por lo que no se interrumpe el normal funcionamiento del resto del sistema.
Las electrovías agilizan el flujo interno de tarimas sin la intervención de operadores. Los productos llegan automáticamente a la posición de carga o descarga y la entrada o salida al almacén se realiza de la forma más ágil y rápida.
Aplicaciones de las electrovías para tarimas
Solución de transporte ágil y versátil para automatizar el flujo de tarimas
La flexibilidad del sistema, con el que se pueden cubrir grandes distancias y configurar itinerarios muy variados, favorece su adecuación a diferentes funciones en distintos tipos de almacenes y centros de producción.
Componentes de las electrovías
Los circuitos de electrovías se caracterizan principalmente por un monorraíl electrificado que define el recorrido y por los carros autónomos que se desplazan transportando las tarimas.
Las electrovías de Mecalux están dotadas con un conjunto de dispositivos y mecanismos de seguridad. Estos previenen colisiones entre carros y favorecen su circulación fluida a lo largo del circuito.
Preguntas frecuentes
Las electrovías son un sistema de transporte automático discontinuo para tarimas compuesto por carros accionados por un motor eléctrico que se mueven a lo largo de un circuito cerrado de raíles electrificados. Los carros recorren el circuito para transferir tarimas entre diferentes estaciones de carga y descarga localizadas en diversos puntos del recorrido. Se trata de una solución de gran agilidad y eficacia que permite cubrir largas distancias, por lo que dinamiza de forma significativa el transporte interno de cargas paletizadas y se ajusta a las exigencias de distintos tipos de almacenes.
Los carros del circuito de electrovías son vehículos rápidos que alcanzan una velocidad de hasta 100 m/min con carga y 120 m/min sin carga.
Cada carro soporta una carga máxima de hasta 1,500 kg.
Los carros son compatibles con tarimas de 800 x 1,200 mm, 1,000 x 1,200 mm y de 1,200 x 1,200 mm y con medias tarimas de 600 x 800 mm. Asimismo, pueden adaptarse para la manipulación de tarimas de otras dimensiones según los requerimientos del cliente, como por ejemplo las tarimas GMA (o tarimas tipo americano).
Las electrovías son aptas para un amplio rango térmico: de -30 ºC a +40 ºC. Por este motivo, son una solución perfecta para automatizar el flujo de cargas paletizadas en cámaras de refrigeración y congelación.
Un software monitoriza en tiempo real el tráfico del circuito de electrovías para asignar las tareas a ejecutar entre los distintos carros. Este programa recibe del sistema de gestión de almacenes las órdenes de trabajo y las distribuye entre los carros, indicando a cada uno las estaciones de carga y descarga adonde dirigirse y asignándoles el recorrido más eficiente para completar la tarea.
En los circuitos de electrovías aéreas, los raíles de aluminio por los que se desplazan los carros autopropulsados se fijan al techo o a una estructura elevada. En el caso de las electrovías de suelo, en cambio, los raíles se fijan a la superficie del almacén.
Las electrovías aéreas se utilizan cuando se requiere liberar de obstáculos el suelo del almacén para posibilitar la circulación de otros equipos de manejo o para facilitar las tareas de limpieza en ambientes que exigen una higiene exhaustiva, como en empresas del sector alimentario. Asimismo, son la solución idónea para aquellos edificios en los que el suelo no está correctamente nivelado o carece de la resistencia debida.
Las electrovías de suelo suelen emplearse en el diseño de circuitos de medianas dimensiones. Su implantación es muy sencilla y posibilitan un radio de giro reducido.
Al igual que las electrovías, los transportadores de rodillos para tarimas son un sistema diseñado para automatizar el flujo interno de cargas paletizadas. Los transportadores destacan por su capacidad de movimiento continuo, lo que favorece el transporte simultáneo de grandes volúmenes de tarimas. Además, a diferencia de las electrovías, pueden realizar funciones de acúmulo, es decir, mantener las tarimas en espera para generar un búfer temporal o regular flujos.
Las electrovías, por el contrario, configuran una sistema de transporte discontinuo aunque más rápido que los transportadores: pueden alcanzar los 100 m/min con carga, frente a los 20 m/min de los transportadores. Por esta razón, las electrovías son la opción adecuada cuando se requiere diseñar circuitos de mediana o gran longitud o dinamizar al máximo el movimiento de tarimas.
Las electrovías y los robots móviles autónomos (AMR) son soluciones de automatización diseñadas para el transporte de cargas individuales entre dos puntos. Las electrovías se basan en la utilización de carros que transportan tarimas a lo largo de un circuito cerrado y perimetrado. Los AMR, por su parte, se mueven libremente por el almacén: siguen rutas dinámicas que se ajustan a cada tarea y no están sujetos a circuitos de navegación cerrados ni a zonas de operación de acceso restringido.
Si bien es cierto que los robots móviles autónomos se integran con mayor facilidad que las electrovías al layout del almacén (no requieren de la instalación de raíles ni de vallados de seguridad), las electrovías suelen ser la alternativa óptima en escenarios de alta demanda de flujos de tarimas, ya que para absorber dicho volumen de trabajo con robots AMR sería necesario recurrir a una flota muy numerosa.
Sí, las electrovías son un sistema de transporte de gran versatilidad que se adecua a las características del almacén. Gracias a esta flexibilidad, es posible adaptar el circuito a exigencias específicas a través, por ejemplo, de la introducción de curvas o desvíos intermedios que permiten crear atajos, vías paralelas, estaciones de diagnóstico o zonas de estacionamiento.
Sí. A través de un circuito de electrovías se puede, por ejemplo, comunicar almacenes situados en naves separadas. Para ello suele diseñarse un túnel o un puente que albergue en su interior el tramo del circuito que conecta ambos edificios.
Sí, las electrovías cuentan con diferentes dispositivos de seguridad, como fotocélulas, topes y amortiguadores, que confieren fluidez y estabilidad a los carros que circulan a través del circuito. Adicionalmente, un vallado perimetral delimita el recorrido del circuito para restringir el acceso a la zona de operación de los carros y prevenir cualquier tipo de incidente con personas u otras máquinas.
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