Transporte interno: sistemas y ejemplos

En la era de la logística moderna, donde la eficiencia y la rapidez son pilares fundamentales para el éxito de las operaciones, los sistemas de transporte interno en almacenes juegan un papel clave. Diseñados para mover productos y materiales dentro de los centros logísticos, estos sistemas son la columna vertebral de la cadena de suministro y aseguran que cada artículo llegue al destino correcto, en el momento adecuado.

Desde soluciones automatizadas de última generación hasta métodos más tradicionales de manejo de materiales, los elementos de transporte interno se han transformado para afrontar los desafíos de un mercado cada vez más exigente.

¿Qué es un sistema de transporte interno?

Un sistema de transporte interno es un conjunto de equipos diseñados para mover materiales y mercancías dentro de un almacén o centro de distribución. Estas soluciones son cruciales para mejorar la productividad, la velocidad y la seguridad en la manipulación de productos, desde su recepción hasta su almacenamiento y, finalmente, su expedición.

El diseño y la selección de un sistema de transporte interno dependen de varios factores, como el tipo de mercancía, el número de movimientos esperados, el layout del almacén y las necesidades específicas de la empresa en términos de precisión en la gestión del inventario.

Tipos de transporte interno y ejemplos prácticos

Los sistemas de transporte interno incluyen una variedad de tecnologías y equipos, ya sean manuales o automáticos. Estos son los más comunes:

Patines hidráulicos y montacargas

Este tipo de transporte interno es ideal para agilizar los desplazamientos de mercancía en distancias cortas, de forma manual o motorizada. La máquina más empleada en almacenes manuales es el patín hidráulico, que, gracias a sus horquillas paralelas, sostiene la carga y la eleva ligeramente del suelo para facilitar su desplazamiento.

Dentro de la familia de los montacargas existe un amplio abanico de equipos de manejo motorizados. Desde el montacargas contrapesado, que destaca por su versatilidad, hasta el montacargas retráctil, ideal para mercancía muy homogénea, pasando por el montacargas trilateral, el de carga lateral o los order pickers.

Por ejemplo, Giménez Ganga, líder en la fabricación de sistemas para la protección solar, cerramientos y decoración, utiliza montacargas de carga lateral en su almacén de Alicante a fin de manipular con eficiencia perfiles de aluminio de entre 5 y 7 m de longitud.

Transportadores

Los transportadores para cajas y para tarimas, tanto de rodillos como de cadenas, son otros de los sistemas de transporte interno por excelencia en los almacenes con un elevado flujo de movimientos. Se emplean para comunicar diferentes zonas del almacén o este con el área de producción.

Se componen de una batería de rodillos que soportan e impulsan la carga —cajas o tarimas a lo largo de un circuito. El sistema cuenta con motores eléctricos que mueven la mercancía de manera controlada y segura. Los transportadores funcionan gracias al software de control (SCA/WCS), responsable de ejecutar los movimientos y seguir las órdenes que le indica el sistema de gestión de almacenes.

Los transportadores para tarimas han permitido comunicar el edificio de producción y el de almacenamiento que la multinacional de soluciones de envasado ALPLA posee en Reino Unido. La solución instalada por Mecalux opera las 24 horas, los siete días de la semana, asegurando el traslado diario de alrededor de 2,500 tarimas entre dos edificios separados por una vía pública.

AMR

Al igual que los transportadores, los robots móviles autónomos (AMR) y los vehículos de guiado automático (AGV) son muy útiles en entornos con un flujo de materiales continuo y repetitivo, porque ahorran tiempo y aumentan la productividad.

Los AMR se desplazan sin que nadie los dirija y trabajan sin rutas prefijadas, adaptando su recorrido según la información que reciben del entorno en tiempo real. Lo hacen gracias a sensores, un software de navegación y planos digitales del espacio para interpretar su entorno. La empresa española de alumbrado de emergencia Normagrup ha echado mano de esta solución para optimizar el traslado de materias primas: cuatro robots móviles autónomos transportan la mercancía desde el almacén automatizado para cajas hasta las líneas de producción.

AGV

Por su parte, los AGV son máquinas de almacén que se desplazan de modo autónomo siguiendo una trayectoria trazada o programada de antemano. Para su guiado se recurre a dos sistemas: el filoguiado (AGV) o el láserguiado (LGV). La farmacéutica suiza Novartis, por ejemplo, emplea un conjunto de vehículos de guiado automático para transportar mercancías entre su almacén automatizado autoportante y su centro de producción.

Electrovías

Otro sistema de transporte interno con el que comunicar distintas áreas del almacén son las electrovías. Se trata de carros automáticos accionados por un motor eléctrico que se desplazan por un raíl electrificado suspendido del techo o fijado en el pavimento.

Las electrovías se aconsejan cuando se requiere algo más de velocidad, como ocurre en el almacén de zumos de Sokpol en Polonia, conectado con el centro de producción mediante un circuito. Este sistema de transporte alcanza los 100 m/min y garantiza un flujo constante de mercancía.

Transelevadores

Los sistemas de transporte interno no solo trasladan mercancía entre dos zonas, sino también por el interior de los pasillos de almacenamiento. En esta categoría, los equipos de almacenamiento automatizado como los transelevadores de tarimas y de cajas (miniload) sobresalen por su agilidad a la hora de almacenar y extraer productos de los racks. Existen varios tipos de transelevadores: desde los monocolumna hasta los bicolumna, pasando por los transelevadores trilaterales automáticos.

Los transelevadores para cajas han optimizado el almacenamiento de los cargadores eléctricos del fabricante Wallbox. Sus instalaciones en Barcelona incluyen un almacén automatizado para cajas con cinco transelevadores miniload. Equipadas con horquillas telescópicas, estas máquinas transportan a la vez dos cajas de cartón con cargadores, permitiendo expedir más de 6,000 cargadores al día.

Cómo elegir el sistema de transporte interno adecuado

La selección apropiada de elementos de transporte interno es esencial para optimizar las operaciones e incrementar la productividad. Estos sistemas, desde los transportadores hasta los vehículos guiados automáticamente, no solo dinamizan el movimiento de mercancías dentro del almacén, sino que también mejoran la gestión del inventario, reducen errores y maximizan el uso del espacio disponible.

La elección de un sistema de transporte interno no debe tomarse a la ligera y requiere de un análisis detallado de las necesidades específicas del almacén. Mecalux ha implementado soluciones intralogísticas en múltiples países de diferentes continentes. Si estás pensando en optimizar la logística interna de tu almacén, no dudes en contactar con nosotros. Un asesor experto analizará tus necesidades y te propondrá la mejor solución para tu negocio.