‘Demand planning’, eje central de la cadena de suministro

Ser previsor y adaptar la cadena de suministro a las necesidades futuras hace que los negocios sean más competitivos y mejora la satisfacción de los clientes. A fin de lograrlo, cabe contar con herramientas y sistemas que ayuden a los gestores a conseguir datos que les permitan ir un paso por delante. Un ejemplo es el demand planning.

¿Qué es el ‘demand planning’?

El demand planning es el proceso que las empresas utilizan para analizar, anticipar y planificar la demanda que sus productos o servicios tendrán en el futuro. Así pueden prepararse y hacer una gestión consecuente de su producción, inventario y distribución.

Para ser efectivo, el procedimiento debe incluir actividades como previsiones de venta y la identificación de posibles problemas. El objetivo es mantener el stock en niveles suficientes y contar con las referencias solicitadas en todo momento.

¿Por qué es importante el ‘demand planning’?

Estudiar cuál será la demanda y organizarse para hacerle frente es fundamental para el éxito y aporta numerosas ventajas a las empresas:

• Se reducen los gastos por inventario no vendido o productos caducados u obsoletos.
• Crece la rentabilidad, ya que se adquiere la capacidad de responder a las fluctuaciones del mercado, pudiendo prescindir de soluciones como las entregas urgentes. El proyecto se hace más competitivo.
• Se facilita la toma de decisiones estratégicas al disponer de datos sobre patrones de demanda o tendencias.
• Además de preservar las ventas, el demand planning ayuda a hacer un uso más eficaz del espacio de almacenamiento.
• Aumenta la valoración que los clientes hacen de la empresa, dado que se garantiza la disponibilidad de los artículos y la entrega en tiempo y forma. Se gana en rapidez para completar los pedidos con eficacia.

¿Cuáles son los aspectos clave del ‘demand planning’?

Existen varios aspectos que considerar para hacer un demand planning adecuado en almacenes y tiendas:

• Establecer KPI. Recabar datos pasados posibilita hacer proyecciones futuras, pero para ello es preciso establecer unos KPI acertados para la previsión de los niveles óptimos de stock. Igualmente, esta recopilación puede ayudar a detectar patrones de comportamiento cíclicos. Los datos clave pueden variar según la empresa.
• Estudiar el catálogo propio. Hay que tener en cuenta si se trabaja en un contexto con variables estacionales y picos de venta en determinadas épocas del año o si acontecimientos especiales, como el lanzamiento de nuevas versiones, pueden alterar los patrones de venta. Conviene estar al tanto de las novedades y los modelos que se retiran definitivamente.
• Vigilar a la competencia. Adelantarse a los movimientos de otras empresas del sector y prever sus acciones permite ajustar mejor la propia estrategia. Si, por ejemplo, negocios rivales invierten grandes esfuerzos en promocionar un tipo de producto, podría ser conveniente contar con algunas unidades en stock. Otras informaciones externas que contemplar son las condiciones económicas globales.
• Utilizar promociones. Emprender acciones de mercadotecnia ayuda a despertar el interés de potenciales compradores y puede elevar la demanda. Antes hay que asegurarse de poder hacer frente a esos repuntes.
• Integrar la tecnología en el proceso. Es más sencillo recopilar datos para la posterior planificación con plataformas basadas en la nube y programas que pueden ser utilizados simultáneamente por distintos empleados que hacerlo de forma manual. Un ejemplo es el sistema de gestión de almacenes (SGA) Easy WMS, con el que se conoce en todo momento cuál es el stock, de dónde procede, dónde se ubica y cuál es su destino.
• Colaborar entre departamentos. Organizar reuniones periódicas en las que analizar los datos de ventas es crucial para optimizar el demand planning, ya que involucra a departamentos como Producción, Logística, Mercadotecnia o Comercial.
• Mantenerse flexible. Es posible que, pese a haber seguido todos estos consejos, un suceso inesperado haga cambiar el entorno empresarial improvisadamente. Es por eso que hay que poseer una mente abierta y adecuar las decisiones tomadas previamente si las condiciones lo requieren.

‘Demand planning’ para mejorar la cadena de suministro

Eje central de una cadena de suministro eficiente, el demand planning hace que las empresas personalicen con éxito su producción de acuerdo con las proyecciones de demanda futura. Predecir lo que ocurrirá facilita mantener los beneficios, por lo que diseñar estrategias de este tipo es de ayuda para salvaguardar la presencia en el mercado.

Gracias al demand planning disminuyen riesgos como la rotura de stock, que provoca una fuerte pérdida de imagen al no poder atender las necesidades de los usuarios.

‘Demand planning’ dentro de una empresa

El demand planning es un recurso útil para grandes corporaciones, pero también para pymes. Gestionar el catálogo de productos y predecir cómo se comportará el mercado es ventajoso para todo tipo de negocios con independencia del sector.

Varios perfiles profesionales pueden anticipar la demanda a la que se hará frente, pero también es posible contratar un demand planning manager o planificador de demanda especializado. Este profesional pronostica la cantidad de productos necesarios para satisfacer al mercado y coordina la producción, las compras y ventas a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos establecidos. Para ello deberá contar con datos históricos y estadísticas, hacer los ajustes que considere oportunos e identificar y comunicar riesgos y oportunidades a los distintos equipos.

Futuro del ‘demand planning’

Aunque los negocios siempre han procurado adaptarse a las necesidades de sus potenciales clientes para prosperar, el demand planning evoluciona y su futuro es digital. Las predicciones en la gestión de la cadena de suministro resultan cada vez más sofisticadas gracias a los avances tecnológicos, lo que acerca a las compañías a un conocimiento más real de la demanda.

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