Automatización industrial y sus ventajas en el almacén

Uno de los mayores beneficios de la automatización industrial de empresas, un proceso cada vez más extendido, es la mejora de la competitividad.

¿Qué es la automatización industrial?

La automatización industrial consiste en la implantación y el uso de sistemas de control como robots, computadoras o almacenes automatizados para la gestión de procesos y maquinaria destinada a la producción o distribución de mercancías. Su objetivo principal es elevar la productividad, la calidad y el manejo de materiales, lo que en ocasiones requiere la transformación de empresas que previamente funcionaban con técnicas manuales.

Así, los sistemas de automatización y control hacen referencia a una amplia gama de máquinas, sensores, procesadores y redes que conectan los entornos industriales. Algunos ejemplos son los controladores lógicos programables (PLC), los sistemas de control distribuido (DCS) o los de supervisión y adquisición de datos (SCADA). Entre ellos también se encuentran técnicas más vanguardistas relacionadas con la industria 4.0, la inteligencia artificial, el machine learning y el Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Más allá de impulsar la productividad de las organizaciones, estas tecnologías liberan al personal de las tareas más repetitivas y le permite centrarse en procesos donde aporta más valor.

Características de la automatización industrial

Dejarse asesorar por compañías expertas y adentrarse en el mundo de la automatización industrial trae múltiples beneficios a las empresas:

• Incremento de la productividad. Llevar a cabo un proyecto de automatización industrial convierte a las organizaciones en más competitivas al disminuir los daños causados por la manipulación de materiales o errores humanos en procesos como el picking. Este es uno de los motivos por el que cada vez más empresas apuestan por la automatización del almacén.
• Mayor eficiencia. Completar las tareas más repetitivas de forma rápida hace posible abastecer las líneas de producción o dar una respuesta más pronta a los clientes. Además, hace que los trabajadores se centren en otras labores de valor añadido.
• Retorno de la inversión. El aumento de la rapidez da como resultado la generación de ingresos que, por lo general, superan la inversión inicial.
• Control de calidad. La reducción de errores en fábricas y centros de distribución contribuye a la mejora de la calidad de los productos, lo que también se traduce en una mayor satisfacción por parte de los consumidores finales.
• Recolección de datos. Los sistemas automáticos son grandes aliados a la hora de recoger información sobre el día a día de las empresas. Recopilan datos certeros y actualizados sobre las existencias disponibles y los procesos ejecutados, lo que facilita la toma de decisiones y anticiparse a ciertas situaciones.
• Seguridad. Confiar ciertas tareas a las máquinas y evitar que sean desarrolladas por humanos refuerza la seguridad laboral. Algunos ejemplos son la retirada de productos de racks de alturas elevadas o la manipulación de explosivos en contextos como la minería o la obra civil.
• Sostenibilidad. Los procesos de automatización industrial pueden suponer un ahorro en aspectos como la calefacción, el aire acondicionado o la iluminación eléctrica. De hecho, ya existen lights out warehouses o almacenes ciegos.

Ejemplos de automatización industrial

Los avances tecnológicos han llegado a toda clase de sectores y cada uno de ellos utiliza estas herramientas automáticas para ciertas tareas. En la industria automotriz, algunas aplicaciones son el ensamblaje de componentes o la soldadura de carrocerías. En áreas como la alimentación o la cosmética, la automatización industrial implica el envasado del producto, el pegado de su etiqueta correspondiente y la colocación de los artículos en cajas para su posterior distribución.

De igual modo, los sistemas automatizados son útiles para tareas de inspección o la supervisión y el control de las condiciones óptimas de almacenamiento, algo crucial cuando se trabaja con elementos sensibles a las temperaturas.

Numerosas empresas dedicadas a la producción han decidido automatizar sus almacenes en busca de una mayor agilidad y capacidad de respuesta a las necesidades del mercado:

• Schaal Chocolatier. El fabricante de bombones de chocolate de alta gama quería dejar a un lado el uso de montacargas tradicionales dirigidos por operadores, por lo que emprendió el proceso de automatización de su almacén de Geispolsheim (Francia) e instaló transelevadores para tarimas y un circuito de transportadores de Mecalux. De esta forma, mantiene las bajas temperaturas necesarias para la conservación de su chocolate y hace que sus cualidades se preserven intactas.
• JC Valves. Esta multinacional española que fabrica y comercializa válvulas de alta calidad para industrias de todo el mundo ha automatizado todas las operaciones de su centro de Sant Boi de Llobregat. Las mercancías se reciben y expiden autónomamente, sin ninguna gestión manual, y sus dos almacenes automatizados están conectados con la zona de producción a fin de abastecerla de materias primas y recibir los productos terminados.
• Konya Şeker. La productora turca de azúcar, dulces y otros derivados ha inaugurado un almacén automatizado autoportante en su planta de Çumra, que cuenta con 27 líneas y una producción de 435,500 toneladas. El intercambio autónomo de materias primas y artículos terminados hace factible distribuir 2,000 tarimas diarias.

Tipos de automatización industrial

Existen distintas clases y niveles de automatización industrial. Estos son algunos de los más comunes:

• Automatización fija. La automatización fija o dura no suele contemplar modificaciones, ya que podrían resultar costosas. Es adecuada para tareas específicas y repetitivas como, por ejemplo, labores de empaque.
• Automatización flexible. También conocida como automatización suave, posibilita realizar cambios en el diseño del producto o en la organización de las mercancías de un centro de distribución.
• Automatización integrada. Estos sistemas eliminan por completo la necesidad de intervención humana y son capaces de funcionar de modo autónomo.
• Automatización programable. A menudo asociado con las tiradas productivas, permite reprogramar el software de la maquinaria para que lleve a cabo distintas operaciones según el producto.

Emprende la automatización de tu almacén con Mecalux

Si buscas agilizar tus operaciones haciendo uso de las últimas tecnologías y con el asesoramiento de un equipo experimentado, en Mecalux podemos ayudarte. Fabricamos e instalamos soluciones intralogísticas desde hace más de 55 años y nuestros productos están en constante evolución a fin de optimizar las capacidades de nuestros clientes. Contacta con nosotros sin compromiso y encontraremos los sistemas de almacenamiento y soluciones de software con más potencial para llevar la logística de tu empresa a otro nivel.