Logística 4.0: un futuro muy presente
Del trabajo con sistemas separados a la hiperconectividad; de la multicanalidad a la omnicanalidad; y de reaccionar a posteriori ante los contratiempos a prevenirlos y evitarlos gracias al big data: así cambiará la cadena de suministro (y así la está cambiando ya) la logística 4.0, un nuevo paradigma que apuesta por la digitalización absoluta de los procesos ante el advenimiento de la industria 4.0, nacida de la cuarta revolución industrial.
En este nuevo escenario desaparecen los silos de información, ya que los avances tecnológicos y el Internet de las Cosas (IoT) harán posible que todos los dispositivos se comuniquen entre sí y compartan los mismos datos. Esto permitirá ganar eficiencia y rapidez y minimizar las pérdidas en las actividades logísticas.
¿Qué es la logística 4.0?
La actual industria 4.0 o cuarta revolución industrial se caracteriza por el gran protagonismo que tienen la hiperconectividad y las nuevas tecnologías de la información en los procesos y formas de trabajo, moldeados inevitablemente por la globalización y la internacionalización de las empresas.
El concepto de logística 4.0 parte de estas mismas bases y hace referencia a una gestión logística determinada por la interconexión, la digitalización de la información y el uso de aplicaciones informáticas en la nube. El grado de complejidad y de información que manejar aumenta frente a los paradigmas de la logística 2.0 y 3.0, basados más en el avance de la robotización y en una estandarización de procesos que se volvió obligatoria a raíz de la expansión del comercio internacional.
5 retos de la logística 4.0
Sin embargo, y a pesar de que la logística 4.0 es ya una realidad en muchos puntos de la cadena de distribución, el futuro plantea una serie de retos que será preciso resolver para que la digitalización llegue a todos los ámbitos del almacenamiento y el reparto de productos. Se resumen en estos cinco:
1. Reducir los tiempos de respuesta con producciones más limitadas
El sector retail tiende cada vez más a trabajar con producciones cortas, con una altísima rotación de referencias en los establecimientos y tiendas online. Se impone la necesidad de manejar partidas más reducidas y de rebajar el tiempo de respuesta en la entrega de los pedidos.
La clave reside en ganar flexibilidad, consiguiendo un producto más y más adaptado a las exigencias del consumidor, todo ello sin perder la eficiencia propia de la organización del trabajo en cadena o de la gestión de grandes volúmenes.
2. Apostar por la logística inteligente
Integrar la logística inteligente en el día a día de la industria pasa por sacar partido a todas las posibilidades tecnológicas disponibles en el mercado. Un ejemplo es el software de gestión de almacenes Easy WMS, que facilita la automatización de los procesos del almacén.
3. Favorecer una omnicanalidad real
A día de hoy, la multicanalidad ha penetrado en todas las capas de la atención al cliente. Sin embargo, aún se da la circunstancia de que la información que llega por cada canal se aborda de manera diferenciada, lo que produce una discordancia en el tratamiento de las órdenes recibidas.
Adaptar el almacén a una concepción omnicanal de la logística pone fin a esta desigualdad, unificando el flujo de gestión de las mercancías y acelerando la preparación de los pedidos.
4. Anticiparse a las necesidades del cliente
La incorporación del big data al mundo de la logística hace posible predecir las necesidades del cliente y, en consecuencia, anticiparse a ellas con acciones de abastecimiento ligadas a previsiones muy fiables de la demanda.
Las nuevas herramientas de analítica desarrolladas en el entorno de la logística 4.0 cruzan datos relativos al histórico de ventas, los pronósticos meteorológicos, la actualidad local e, incluso, las conversaciones en redes sociales, para obtener una aproximación muy cercana del escenario que se avecina.
5. Controlar la trazabilidad de todo el proceso
Ganar eficiencia en la logística implica controlar la trazabilidad de cada producto de un extremo a otro de la cadena de distribución. Por ejemplo, aquí cobran gran importancia las etiquetas RFID, que ayudan a monitorizar a distancia la posición de los objetos, pero también los sistemas informáticos en que se integran y su estandarización a lo largo y ancho de la cadena de suministro.
Gestión de almacenes y distribución de mercancías con la logística 4.0
La implantación de la logística 4.0 en la gestión de almacenes y en la distribución de mercancías conduce a la aplicación de avanzados métodos como los siguientes:
- Uso de drones o de vehículos autónomos, sin conductor, para la entrega de los pedidos.
- Análisis predictivo del comportamiento de los receptores para disminuir el número de entregas fallidas.
- Evaluación en tiempo real de los condicionantes externos para seleccionar la mejor ruta de reparto, y adaptación instantánea de los recorridos en caso de imprevistos.
- Detección de problemas que puedan comprometer el buen estado de los productos antes de que estos lleguen a su destino.
Es posible que uno de los grandes aliados de la aplicación del sistema just-in-time en el almacén sea la logística 4.0. Ambos paradigmas comparten el objetivo de lograr que el producto adecuado llegue al cliente que corresponda en el momento preciso.