La crisis de la cadena de suministro y sus causas
La recuperación económica mundial se halla ante una nueva dificultad en 2021: la crisis en la cadena de suministro global. Los cambios en el mercado derivados de la pandemia han provocado la necesidad de revisar los procesos logísticos de muchas compañías para afrontar esta nueva realidad.
En este artículo analizamos algunas de las causas de la crisis de la cadena de suministro, así como propuestas logísticas para paliar sus efectos.
¿Qué está pasando con la cadena de suministro en 2021?
La escasez de chips, el colapso de puertos, el encarecimiento de materias primas y la falta de transportistas son algunos de los efectos más visibles de las disrupciones en la cadena de suministro. Se trata de una situación que se ha extendido a nivel mundial como consecuencia de la globalización.
Según Accenture, el 94% de las empresas registradas en la lista Fortune 1000 ─las mayores del mundo─ han sufrido disrupciones en su cadena de suministro enraizadas en la pandemia de coronavirus.
Causas de la crisis en la cadena de suministro global
La crisis de la cadena de suministro no está originada por una única causa, sino por la suma de coyunturas que dificultan la fluidez en la entrega de mercancías a los clientes.
Recuperación desacompasada
Uno de los motivos principales de esta crisis es, paradójicamente, la reactivación del consumo. La zona euro ha experimentado un crecimiento económico en el segundo semestre de 2021 impulsado, en gran medida, por el aumento del consumo privado. La consultora Deloitte constata que este crecimiento ha sido fruto en particular de dos factores: el fuerte repunte de la demanda de productos y servicios inaccesibles durante las restricciones de la pandemia, así como el alza del ahorro en los hogares de la eurozona que, según la consultora, ascendió a 480.000 millones de euros. Esta tendencia también se está reflejando en EE. UU. La consultora McKinsey prevé que el gasto de los consumidores durante el cuarto trimestre de 2021 se revalorizará un 7% respecto a 2020, promovido principalmente por personas con ingresos elevados y consumidores jóvenes.
La recuperación gradual de la confianza de los consumidores está produciendo un efecto rebote: la intensificación de la demanda de productos y servicios, sobre todo en los sectores más golpeados por la pandemia como, por ejemplo, la hostelería y el ocio.
Escasez de contenedores marítimos
Las compañías que dependen del comercio internacional se encuentran ante una escasez de contenedores marítimos para el transporte de materias primas y productos terminados, lo que ha derivado en una subida de los costos de los fletes. Un estudio de la consultora Drewry revela que en 2020 el precio de los contenedores alcanzó su nivel más alto desde 2011. En 2021, la previsión es que se fabriquen 5,2 millones de contenedores, lo que representa una progresión del 67% respecto al año anterior.
Falta de transportistas
La pandemia de COVID-19 también ha acentuado el problema de la escasez de camioneros. En un estudio de la consultora logística Transport Intelligence se confirma un déficit de 400.000 camioneros en toda Europa, en especial en Polonia, Reino Unido y Alemania. Según el informe, el Reino Unido se halla en una posición particularmente difícil: no solo está lidiando con el Brexit, sino también con la fuga de muchos trabajadores europeos, que abandonaron el país durante el transcurso de la pandemia a medida que se intensificaban los temores sobre los cierres.
Encarecimiento de materias primas
La crisis de las materias primas —como el caucho, los plásticos y la madera— está impactando a empresas de varios sectores. La rápida recuperación de la demanda a escala global ha provocado un encarecimiento de las materias primas, así como problemas de abastecimiento que están afectando a las empresas que dependen de la importación de estos materiales en sus procesos productivos.
Según un informe del Banco de España, los problemas de abastecimiento en la zona euro se han reflejado en incrementos notables de los precios de producción, aunque de manera muy heterogénea por sectores.
Crisis de los semiconductores
La escasez de chips, que limita los procesos de producción, es otra de las causas que ha contribuido a la crisis de la cadena de suministro. “El consumo de esta tecnología está expandiéndose de forma exponencial. La falta de chips constituye un grave obstáculo porque se necesitan años para construir una planta de fabricación y es un proceso arriesgado”, afirma Yossi Sheffi, director del MIT Center for Transportation and Logistics.
El impacto de la crisis de los chips tendrá consecuencias a corto plazo en sectores como la automoción. Un informe de la consultora norteamericana AlixPartners pronostica que en 2021 los fabricantes de automóviles dejarán de ganar 210.000 millones de dólares en todo el mundo por la falta de chips.
Dependencia de China
A este escenario hay que sumarle la excesiva dependencia de la economía global de China. La segunda economía mundial se encuentra en un proceso de contracción. Los datos publicados por la Oficina Nacional Estadística de China (ONE) indican que entre julio y septiembre de 2021, el gigante asiático creció un 4,9%, una cifra alejada del 7,9% que se registró en el segundo trimestre del año. Este dato podría tener un efecto en la cadena de suministro global, sobre todo para las empresas que se abastecen de mercancías en China y que ya están padeciendo las consecuencias de la crisis.
Superficie de almacenaje
La crisis de la cadena de suministro también ha puesto sobre la mesa la necesidad de priorizar la superficie de almacenaje para dar cabida a toda la mercancía que solicitan los clientes. Las empresas que han experimentado una progresión de la demanda se han visto obligadas a ampliar la capacidad de almacenaje.
A pesar de ser una buena noticia para las compañías que están creciendo, esta situación plantea nuevos retos. Por ejemplo, en Estados Unidos, un estudio de la consultora inmobiliaria CBRE estima que la penetración del comercio electrónico alcanzará el 26% de las ventas minoristas totales en 2025. Esta cifra requerirá más de 30 millones de metros cuadrados adicionales de espacio de almacenaje para absorber el aumento de la demanda.
Soluciones para lograr una logística resiliente ante nuevas disrupciones
A raíz de la recuperación del consumo, las empresas que han experimentado un incremento creciente de la demanda están apostando por soluciones de intralogística que optimicen el espacio de almacenaje en sus centros logísticos. La falta de espacio puede resolverse con sistemas de almacenaje por compactación como, por ejemplo, los racks drive-in, los racks dinámicos, los racks push-back o el sistema Pallet Shuttle. Dentro de esa categoría, destacan los sistemas de almacenamiento automáticos porque, además de aprovechar la superficie del almacén, aportan un mayor dinamismo a las tareas de almacenaje.
La COVID-19 ha acelerado la implantación de nuevas tecnologías en la cadena de suministro y una de las áreas con mayor expansión ha sido la robótica en almacenes. En su libro La nueva (a)normalidad, el profesor del MIT Yossi Sheffi anticipa que en 2022 el mercado mundial de los robots de almacén se cuadruplicará.
Por otra parte, la disrupción de la cadena de suministro ha puesto de manifiesto que las empresas deben estar preparadas para afrontar todo tipo de situaciones. Tener la capacidad de anticiparse a imprevistos resulta clave para evitar o paliar los efectos de los cambios en el mercado. En este escenario, tecnologías como un sistema de gestión de almacenes se convierten en un aliado para anticipar problemas y adaptar las operativas logísticas.
Tecnología para la cadena de suministro global
Las empresas están haciendo grandes esfuerzos para reducir los efectos de la disrupción de la cadena de suministro, mejorando los procesos logísticos y apoyándose en la tecnología y en la digitalización.
En Mecalux hemos llevado a cabo multitud de proyectos destinados a mejorar la cadena de suministro de empresas de todos los sectores, desde instalar sistemas de almacenaje por compactación para dar cabida a más productos hasta instalar el sistema de gestión Easy WMS para controlar la trazabilidad de la mercancía. Contacta con nosotros para que te ayudemos a lograr una logística flexible y resiliente ante los cambios del mercado.