Las tarimas metálicas son otra variante de tarima, distinta a las de madera y plástico, con unas aplicaciones específicas. Debido a su resistencia, el uso más frecuente de las tarimas de metal se encuentra en el sector de la automoción y la industria metalúrgica, por lo que su parte superior puede estar adaptada para el transporte de conjuntos premontados.
Suelen estar construidas siguiendo el criterio y las medidas de las tarimas europeas de madera. Si es así, su aplicación es la misma. Cualquier tarima metálica construida con otros criterios distintos a los del europalet, requiere de un tratamiento específico, así como tener en cuenta las posibles deformaciones locales en las vigas de apoyo.
Se ha de tener precaución en su uso con racks dinámicos de rodillos por su rigidez o posible deformación.
Las tarimas metálicas se usan, sobre todo, en la industria metalúrgica y de la automoción